A mi blog

jueves, 9 de abril de 2009



Después de tanto tiempo de ni siquiera poder abrir el blog porque sabía que de alguna manera releerme era volver al pasado y odiar más mi presente, hasta termine por dejar de leer a personajes que respeto mucho y de los cuales he aprendido a mirar con otra perspectiva.
Creo que es hora de por lo menos aceptar lo que pasa conmigo. se puede decir que es difícil aceptar todas las pruebas a las que te somete la vida; se puede decir que terminamos resignándonos a nuestra propia historia, pero lo que no puedo decir; es que es fácil enfrentarme a mi mismo, en un tiempo atrás dije que no me conocía y era la excusa perfecta para escudar mis acciones, hoy no es así, hoy soy consiente de mis falencias, de mis miedos y de lo cobarde que he sido por negarme la oportunidad de vivir como siempre he querido. Últimamente creía que la vida era la que se estaba encargando de alejarme del deseo de mi corazón, irónicamente cuando tenía un par de años menos asumía que la vida siempre me había dado pequeños empujones indicándome el camino por el que debía transitar, que coincidencialmente tenía el mismo propósito de mi corazón. Ahora… cuando miro mis ojos veo que todo esto es una versión desdibujada de lo que pensaba” políticamente” correcto para mi y hasta para las personas que figuran en mi entorno.
Ahora veo claramente que no es la vida la que se confabula contra mi, si no que soy yo mismo el artífice de las ruinas de mi corazón, he sido presa de mi miedo a vivir plenamente pensado en el mal llamado “que dirán”, sin pensar que favoreciendo a esos pocos, me he alejado de mi mismo, viviendo historias ajenas, de vidas ajenas, paralelo a vidas que de alguna manera apocaban mi angustia por ver pasar el tiempo sin mayor cambio en la mía. Reconozco que indebidamente siempre he tratado de acomodarme o encajar en un molde que se a dispuesto para nosotros, creo que olvide el libre albedrio del que gozo, creo que olvide que vida como la conozco solo hay una, y que mi juventud se ira con el tiempo llevándose vestigios de lo que pudo ser.
El siguiente paso para mi sería dejar el miedo atrás, arriesgar más, y empezar a vivir como si fueran mis últimos días, no preocuparme tanto por el “¿Cómo me ve la gente”?, creo que juzgados hemos sido todos, y más por nuestra condición de homosexuales eso ya hace parte de nuestra historia y por ende debería fortalecer más nuestro carácter. Además como dijo el Sr. Milo “No se me puede condenar por algo que no es un delito” .

Por otro lado más amable tuve el gradiciosisímo placer de conocer a dos bloggers, y tengo para decir que son dos personas fasciantes cargadas de muchas historias cómicas, trascendentales y hasta dramáticas, disfrute cada comentario gracioso-sarcástico dicho, y ojala el tiempo me dé la oportunidad de volver a tenerlos frente a frente pero esta vez con más tiempo, al Sr. Milo gracias por las sonrisas y al Sr. Pues gracias por endulzar mi paladar y mi noche.
A los demás bloggers decirles que los llevo en el corazón y pedirles disculpas por mi ausencia.